Los
colombianos somos reconocidos por muchas cosas buenas en el exterior, entre
ellas por ser buenos trabajadores, con empuje, ser emprendedores etc. Lo
anterior ha ayudado a que, por lo general, a estos compatriotas que terminan afuera
les vaya bien, manden recursos a sus familias y ayuden a la economía del país
vía remesas. También, desafortunadamente, somos reconocidos por cosas malas
como el narcotráfico, el cual nos ha generado una muy mala fama que costará
generaciones para hacer olvidar.
Últimamente
me he dado cuenta que tenemos una nueva mala cualidad, la amnesia. Se nos están
olvidando las cosas y, lo peor de todo, esta amnesia nos está costando mucho. Cometemos
errores y los volvemos a cometer, quién sabe qué comemos dentro de nuestra
dieta alimenticia para que esto nos pase. Claramente, los medios de
comunicación son los grandes artífices de esta amnesia; ellos esconden
noticias, cambian la realidad de lo que pasa a otras más banales y es por eso
que muchas personas se niegan a seguir creyendo en los medios tradicionales y
terminan sumergidos en el internet y en las redes sociales donde existe de
todo, desde noticias ciertas y las últimas chivas, hasta las mentiras más
impresionantes y descabelladas.
Pero
volviendo a nuestra amnesia, miremos qué cosas se nos han olvidado y cómo por
cuenta de esto repetimos y repetimos nuestros errores.
1.
El proceso 8000 permeó a gran parte de nuestra
clase política con dineros del narcotráfico. Muchas personas cayeron en
desgracia por cuenta de esto, congresistas, ministros, etc., pero hoy en día
estos personajes se pavonean y son los que otra vez mandan. Se nos olvidó lo
que hicieron y no nos acordamos que en esa época mataron a Álvaro Gómez
Hurtado, crimen considerado de Estado.
2.
En cuanto a los congresistas siempre vemos el
ausentismo, su falta de compromiso, sus visitas en elecciones y su indiferencia
cuando están ya elegidos, pero inexplicablemente volvemos a votar por ellos y
cada vez sacan más votos los más mediocres.
3.
Entiendo perfectamente que a los jóvenes no les
toco el país antes de Álvaro Uribe cuando no se podía salir de las ciudades, ocurrían
las pescas milagrosas de la guerrilla en las vías y sus actos de terrorismo por
todo el país, pero nosotros, sus padres, tenemos que contárselo para que
entiendan que esas personas asesinas, narcotraficantes, mafiosas y corruptas
son a las que este gobierno les está entregando el poder. Hablan contra la
corrupción y hablan de paz, pero no les podemos creer.
Existe
la amnesia de sucesos antiguos como los que acabamos de ver, pero también la de
sucesos recientes donde se nos olvidan hechos que acaban de ocurrir como el
robo descarado del plebiscito del 2 de octubre, donde el gobierno perdió y nos
robó ese triunfo. Este es el único país donde no ha renunciado el presidente
que pierde un plebiscito, acá campantes seguimos en lo mismo o qué tal la bomba
del Centro Andino: ¿ya se nos olvidó? ¿qué ha pasado con las investigaciones?
No
ha habido un alcalde peor en Bogotá que Petro y ahora lo queremos de
presidente, ¿qué tal?
Por
último, se nos olvidó qué era el comunismo y cómo sufren de hambre en Cuba y en
Venezuela. Le cambiaron de nombre, le dicen Socialismo del Siglo XXI o
progresismo y ya nos está consumiendo. Por favor, seamos serios. Deberíamos
volver a la época de los diarios o las bitácoras donde se anotaba lo que iba
sucediendo de manera que no volvamos a cometer los mismos errores cada vez.
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