lunes, 17 de febrero de 2014

Incubadora Chavista

Nuestra Bogotá se quedó con el pecado y con el género, seguimos teniendo una administración desastrosa, talvez la más mala de la historia de la capital, y esto es así porque mezcla los dos peores males que puede haber, la corrupción, hace nombramientos injustificados, más que los gobiernos anteriores, mal gasta recursos públicos defendiendo lo indefendible, y maltrata la administración de justicia utilizándola en beneficio propio pero por el camino incorrecto. Y segundo porque los sofismas que usa para gobernar están llamados a recoger, ir en contra de la libre competencia, el aumento desmesurado de los gastos de funcionamiento del distrito, y la mala administración son el sello de este gobierno.
Pero lo que no nos hemos dado cuenta es que estamos dejando incubar un mal peor que es socialismo del Siglo XXI, y digo mal peor porque ha demostrado que quiebra países ricos, Venezuela paso de ser el país más rico y próspero de Latinoamerica a estar quebrado por cuenta de esas políticas.
A Bogotá la están llevando por el mismo camino, creciendo el aparato público a costa de los privados, creando nuevos puestos sin necesitarse, utilizando empresas para labores diferentes por las que fueron creadas, utilizándolas indebidamente etc.
No podemos dejar a Bogotá a la deriva, nuestro voto por el SI a la revocatoria es trascendental para la ciudad y el país,  no podemos seguir siendo indiferentes, después puede ser demasiado tarde.
Les mando las máximas y principios del chavismo y compárenlas con los que nos está pasando, cualquier coincidencia.
Principio de simplificación y del enemigo único: concentrar la ideología en un ícono particular, y reducir los posibles contrincantes en una sola imagen enemiga (la oposición).
Principio del método del contagio: encasillar bajo una categoría única las vertientes adversas (todo lo malo lo hace la oposición).
Principio de la transposición: Adjudicar los errores propios al enemigo, negando toda responsabilidad ante la población y distraerla del origen del hecho (los infiltrados son de la oposición 
en nuestras marchas, no al revés).
Principio de la exageración y desfiguración: desvirtuar los hechos y declaraciones a favor del régimen (la escases es una guerra de la oposición).
Principio de la vulgarización: para captar el interés de las masas, hay que reducir el discurso a su nivel de entendimiento (por eso el anormal q tenemos de “presidente” es quien es. tiene que hablar asi y este es autentico con su brutalidad).
Principio de orquestación: Uso del discurso reiterativo. Por algo Goebbels decía que si una mentira se repetía suficiente, acababa por ser verdad (Apátridas. Oligarcas. Etc etc).
Principio de renovación: emisión constante de información para desviar la atención de los temas que aquejan al país (ayer maduro hablo en cadena nacional de unas casas que entregaron en un departamento y muchas otras cosas. duro como 3 horas hablando).
Principio de la verosimilitud: legitimar el mensaje a partir de piezas de información verídica (muestran una casa construida y sale el presidente y el gobernador abriendo la casa. No muestran que 
el baño no sirve o que de las 3.000 q estaban entregando, solo están listas 100).
Principio de la silenciación: desechar temas sobre los que el régimen no tenga respuesta (ayer patricia janiot de CNN entrevisto a Elias Jaua y como no le respondía le seguía preguntando lo mismo. Jaua se desespero y le dijo “es que CNN siempre busca torcer la verdad”)
Principio de la transfusión: Explotar y promover sentimientos viscerales, como el odio y el prejuicio (pueden ver cualquier video de cualuiera de los dos lados. Nos odiamos los unos a los otros).
Principio de la unanimidad: convencer a las masas de la simpatía unánime por el gobierno y sus líderes (por eso censuran y no muestran nada de lo del otro lado. Por eso cuando Chavez perdió por votos una elección (la única) dijo “una victoria pírrica. Una victoria de mierda” y se enfrasco en que 
igual habían ganado más alcaldías y gobernaciones).
PREGUNTA: No les dió escalofrio?, vamos por ese camino.