Nuevamente quedamos los colombianos a merced de los insultos del primer mandatario cuando llamó a sus críticos ignorantes, en un nuevo gesto de la poca capacidad que tiene de aceptar opiniones diferentes o de tener oposición.
Ya habíamos sido llamados aves de mal aguero, puñaleros traperos, neonazis, extrema derecha, al punto que la oposición al gobierno está cada vez más desprotegida y sentimos una venezolanización de la política.
Todo lo anterior se inclina a qué mi ignorancia crecerá a medida que sigan acaeciendo por un lado de parte del gobierno los supuestos acuerdos de La Habana, y por otro, de parte de la Farc los asesinatos, los secuestros y la falta de claridad.
Yo sigo insistiendo que este gobierno tiene un problema muy grande de bipolaridad, habla hasta la saciedad de Paz, crea campañas para aprendamos a perdonar, pero al mismo tiempo guerrea fuertemente con la oposición sin mostrar la más leve compasión.
Borrornoso resultó el debate sobre la parapolítica, se sabía que eso iba a pasar, no hay derecho que el gobierno haya presionado a congresistas para hacer ese circo.
Por último no quería acabar este artículo sin comentar que la enfermedad holandesa que estamos sufriendo no es claramente la de la guerrillera Tania.
PREGUNTA: desde hace cuanto un abogado es la persona más versada en el gobierno sobre infraestructura? cualquier obra pasa de todas maneras por la vicepresidencia.
