jueves, 14 de febrero de 2013

UN FUERTE NUBARRÓN SE ABRE EN EL CIELO

No puede existir un mejor título para lo que ha sucedido  en el país durante las últimas dos semanas, existe un ambiente raro, un letargo al cual vamos a tratar de averiguar cuales pueden ser las posibles causas.
El proceso de paz se está comiendo al país, se están haciendo concesiones a esos bandidos a espaldas de la sociedad y de las instituciones, sacar las bases militares de las ciudades es como vender el sofá, las Farc siguen atacando y matando a mansalva a  la sociedad civil y a los policías y militares.
Los datos de la economía cada vez están peores, y esto se debe mucho a la falta de gasto público, infraestructura, y claro por la percepción de seguridad ya que los inversionistas no son sordos ni mudos, y no están contagiados por la mermelada del gobierno como los medios.
El sector minero y energético es tal vez el más perjudicado con la inseguridad, los paros comandados por la izquierda, aunque los precios siguen estando en buenos niveles, el costo de transporte, distribución aumentan por los hechos de violencia.
El sector rural se siente como el adoptado de la familia, en la mesa de diálogos de Paz, los regalan , los rifan como si fuera la bigotuda de la fiesta, cuando en el futuro el sector agrícola va a ser cada vez más importante.
Además empezó la reelección con el sol a las espaldas, las encuestas muestran al presidente débil frente a personajes que todavía no nos candidatos ni tienen la visibilidad del presidente, esto va a implicar que el gasto público, la entrega de casas gratis, y la mermelada se va aumentar hasta noviembre a su máximo esplendor.
Con todo esto que les he comentado vemos un año con nubarrones, esperemos que la farsa del proceso de paz se acabe antes de noviembre, que el presidente se lancé antes de octubre, que el gasto público no se agrande tanto para hacerse elegir, y que por fin empiecen las obras de infraestructura que tanto esperamos.
PREGUNTA: Porque la fiscalía es más benévola con los crímenes que comete la izquierda, sesgo ideológico, simplemente moda?