Desde hace mas de 4 años he venido manifestando a través de redes sociales y comentarios mi inconformismo y rechazo a las políticas del gobierno Santos, hoy las encuestas me dan la razón, nunca antes en Colombia un gobierno y un presidente habían tenido tan poca aceptación.
Los indicadores muestran un deterioro de la economía, de los servicios de salud, y en cambio un aumento considerable en la corrupción, en los cultivos ilícitos, y en la impunidad.
Acá en Colombia mas que un mal gobierno lo que tenemos es desgobierno, el presidente no está ejerciendo su labor de gobernar, se olvidó de todo y puso todas sus fichas en un proceso de paz que está naufragando en la impunidad y la desverguenza de unos narcotraficantes que piensan que es el país el que les debe, y no ellos los que tienen que pagar. El equipo de gobierno no tiene timonel, pero ellos sí tienen ansias de poder y de dinero, es increíble ver la desfachatez de ministros que siguen en sus cargos con parientes con millonarios contratos, además qué tenemos una clase política absolutamente desprestigiada y corrupta vendida al mejor postor.
Los medios de comunicación que en otras oportunidades habían sido los guardianes de la ciudadanía se vendieron ante los contratos millonarios y publicidad que da el gobierno, y por cuenta de esto defienden y vanaglorian al gobierno y al presidente sin pena, estoy seguro que el país en algún momento les cobrará esta traición.
Pero los principales culpables de nuestra situación somos nosotros mismos, la clase dirigente, los lideres de opinión, y la sociedad en general porqué ha callado, es absolutamente indiferente, y prefiere cerrar los ojos, no tomar posiciones, en parte porque le tienen susto al gobierno que tome represalias, o simplemente porque todavía lo que esta pasando no los ha tocado sus bolsillos.
No podemos como sociedad callar mas, debemos defender nuestro país de un gobierno que no hace las cosas bien y que está poniendo la democracia y la economía de mercado en peligro, la manera de hacerlo es saliendo a la calle, manifestar el descontento, y dejar de pensar si somos de un bando u otro, porque la realidad es que todos somos colombianos.
El 2 de Abril debemos salir a la calle, dejar la indiferencia, de golpe puede ser nuestra última oportunidad.
