los supuestos amigos de la paz

Afortunadamente no tengo ninguna hija o pariente con el nombre de Paz, y esto es porque no existe en Colombia una palabra más mal usada y mentada.
En este país todo el mundo habla de paz, hasta yo voy a hablar de ella, de como estan ayudando para lograrla, de como se debe hacer, pero lo triste es que estamos cada día más lejos, y que la receta de ninguno de los especialistas ha funcionado, y no va a funcionar mientras no haya dos aspectos fundamentales, confianza, y voluntad.
Y es que el otro día estuve hablando con una persona que tiene problemas en su matrimonio, y está en una de esas famosas terápias de pareja donde se supone se solucionan los problemas, se hace la paz, y lo que les dicen es que lo que se necesita es confianza y voluntad, pero además que exista esta en los dos bandos.
Pero lo anterior no es lo grave, la anhelada paz se logrará cuando los grupos insurgentes se sientan lo suficiente débiles para sobrevivir, y tengan que sentarse a hablar con el gobierno de turno, el problema para el gobernante de turno es saber cuando va a ser ese momento, si se falla en el timing puede haber un retroceso de años, pilas¡¡ presidente Santos.
pero en el país de los dos océanos seguiremos conviviendo con los especialistas, con Piedad Cordoba, Colombianos por la Paz, con Hollman Morris, etc., con sus recetas, y estos personajes que no son mas que sanguijuelas que se pegan de ese nombre para su beneficio personal, bien sea porque les trae réditos políticos o por beneficiar a uno u otro bando, tal vez si estos personajes no tuvieran la opción de mal utilizar esta palabra, si los medios no los acaramelaran todo el día, no les dieran vía libre a sus ilusas propuestas, a sus ideologias, y en cambio se dediquen a proteger a los verdaderos hacedores de la paz, los que generan empleo, los que con trabajo hacen de Colombia un pais viable, y por suspuesto a los militares que mueren cada día defendiendo a millones de colombianos del acecho del narcoterrorismo.
PREGUNTA: Porque no ha renunciado la Fiscal, si tiene un impedimento mayor al moral, o cree que podrá mantener su cargo sin conflicto de interés.