Al gobierno de Juan Manuel Santos le cabe el dicho popular de que cada vez que conozco más a la gente, quiero más a mi perro, y esto se debe a que despues de casi cumplir solamente tres semanas de posesionado ha mostrado todo lo que no me gustaría ver en un gobierno.
Pero qué ha mostrado qué tiene tán insatisfecho a la población en tán poco tiempo, son temas qué de alguna manera van a perjudicar al país y que además han tratado de esconderlos atacando a la oposición, creando expectativas que no son ciertas y manejando a su antojo los medios de comunicación, a los cuales no les cabe un ápice más de mermelada.
No me gusta la composición del gabinete ministerial, esto lo explicó muy bien Juan Lozano en su columna de El tiempo cuando dijo que la cualidad más importante para ser ministro era no saber del tema, pero más allá de eso, es muy poco profesional la milimetria partidista y de conveniencia frente a determinadas personas que lo apoyaron en campaña, sin tener en cuenta el conflicto de interés adicionado con el tema de la creación de una cantidad de nuevos superministros, nuevos cargos, y asesorías que solo sirven para delegar lo no delegable y sus no deseables costos adicionales al presupuesto nacional.
No me gusta como ha venido tratando y menospreciando a la fuerza pública, se ha puesto al ejército al mismo nivel de las Farc, el solo hecho de sentarlos en la misma mesa es una ofensa a todos los colombianos, pero especialmente a las familias a los qué estos bandidos les han matado seres queridos.
No me gusta el vuelo que le ha dado a la izquierda cercana a las Farc, esta está empoderada, y me parece que su voz ante el gobierno es obligatorio.
No me gusta el deterioro de las finanzas públicas vía el gasto desmesurado, la mermelada, la propaganda, y los cupos indicativos.
No me gusta que utilice la honra de la oposición cómo sábanas para cubrir sus indeficiencias.
No me gusta la manguala que tiene con la Fiscalía, logrando que la oposición se sienta atacada, y muchas veces adportas de la carcel por el delito de opinión.
No me gusta que se haya revivido a los artífices de gobiernos nefastos para el país, y que estos personajes estén gobernando en cuerpo ajeno.
No me gusta la deslealtad.
La lista podría ser interminable, porque lo más importante de herencia que tenemos los colombianos es nuestra democracia, nuestro respeto a la opinión de la oposición, y tengo el susto que podemos perderla, los hechos hasta hoy nos da derecho a preocuparnos.
PREGUNTA: A todas estas, ya está claro que uno de los acuerdos para ganar las elecciones fué dejar a Petro en la alcaldía, a costa de los bogotanos, es eso justo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario